Sobre el rugido del coche acelerando, la chica le grita:
– ¿Desde cuándo intentan matarte?
A través del parabrisas trasero, agrietado por las balas, los asesinos quedan atrás.
– ¡Desde ayer! Desperté con este tatuaje en la palma de la mano – le muestra el extraño símbolo, ligeramente fosforescente. ¡Ahora toda esa gente me persigue!
Ella ofrece un perfil incitante.
– Un consejo. Mientras lleves esa marca, no te fíes de nadie.
Le apunta con un arma a la cabeza.
Súbitamente entiende que está soñando. Que la bala, lentísima, destruirá toda esta historia.
Siente pánico.
No quiere que despierte el contable.
– ¿Desde cuándo intentan matarte?
A través del parabrisas trasero, agrietado por las balas, los asesinos quedan atrás.
– ¡Desde ayer! Desperté con este tatuaje en la palma de la mano – le muestra el extraño símbolo, ligeramente fosforescente. ¡Ahora toda esa gente me persigue!
Ella ofrece un perfil incitante.
– Un consejo. Mientras lleves esa marca, no te fíes de nadie.
Le apunta con un arma a la cabeza.
Súbitamente entiende que está soñando. Que la bala, lentísima, destruirá toda esta historia.
Siente pánico.
No quiere que despierte el contable.