Una pequeña flor roja se imprime en el suelo.
– Señor… está goteando. ¿Eso es sangre?
– Creo que sí.
– ¿Está bien? ¿Se ha herido en el brazo?
– No estoy seguro, señorita. Me parece que esta sangre no es mía.
– ¿Qué ha pasado?
– No sabría decirle. Me viene una imagen terrible de varios cuerpos, apilados en la bañera de mi habitación. Pero no sé si realmente están allí o si es otro de mis delirios. Puede que sea un corte accidental.
– Voy a llamar a la policía, usted no se mueva.
– Aquí me quedo, señorita. No se preocupe. Yo también quisiera aclararlo.
– Señor… está goteando. ¿Eso es sangre?
– Creo que sí.
– ¿Está bien? ¿Se ha herido en el brazo?
– No estoy seguro, señorita. Me parece que esta sangre no es mía.
– ¿Qué ha pasado?
– No sabría decirle. Me viene una imagen terrible de varios cuerpos, apilados en la bañera de mi habitación. Pero no sé si realmente están allí o si es otro de mis delirios. Puede que sea un corte accidental.
– Voy a llamar a la policía, usted no se mueva.
– Aquí me quedo, señorita. No se preocupe. Yo también quisiera aclararlo.
Supongo que en 100 palabras no caben más aclaraciones 🙂