– En realidad, Doña Carmen, usted no tiene que hacer nada, solo llamarnos. Nuestros especialistas irán a su domicilio en el horario que mejor le convenga, con disponibilidad veinticuatro horas, se llevan el suyo y lo sustituyen por otro completamente nuevo, con las características que usted prefiera. ¿Alguna otra pregunta?
– No… todo parece muy fácil.
– Y además tiene usted suerte, estamos en promoción. Cualquier otro mes le saldría bastante más caro.
– Es que no es el precio lo que me preocupa… No sé… ¿Le darán bien de comer?
– Por supuesto, Doña Carmen. Si quiere puede decírselo a él directamente, comerá bien.
Genial 😀
Ey, un año y pico después. Pensé que dabas el proyecto por perdido.