La estrella internacional de canción ligera contempla a sus fans agolpándose en las puertas del hotel. Anoche hizo quizás la mejor actuación de su vida, no está seguro de si podrá superarla. La multitud corea sus temas, grita, pierde los estribos. El personal de seguridad apenas puede contener la riada de seguidores, cada vez mayor, que colapsa las puertas. Observa como éstas caen y la marabunta penetra corriendo en el interior del hotel, arrasando todo a su paso, gritando su nombre, buscándolo. La estrella internacional de canción ligera escucha, aterrorizado, como su última balada anuncia la llegada de la horda.
ay, las ménades…