Hola, ¿qué tal estás? Oye, de verdad que siento lo mal que salió tu fiesta anoche. Sé que le habías puesto mucha ilusión y que todo fue un desastre. He pensado que podría ayudarte haciendo una lista de las cosas que hiciste mal. ¿Qué te parece? Eso te ayudará para la próxima.
Lo primero es que deberías haber invitado a gente. Si no hay gente, no es una fiesta. Ayer solo estábamos tú y yo. A mi me conociste por casualidad en la puerta y además no terminamos de conectar, ¿verdad? Con más gente hubiera estado mejor. Eso para empezar.